sábado, 4 de julio de 2020

Les Petit Bâtards: la buena música nunca muere


Ya han pasado 3 años desde que me mudé de Venezuela a Ecuador. Ambos países no son tan distantes entre sí, pero son muy diferentes. He aprendido mucho sobre las costumbres de su gente, la comida, su biodiversidad y también, su música. Aunque aún me falta muchísimo más por conocer sobre todo lo que mencioné.
Estando en Venezuela no tenía idea de qué artistas ecuatorianos eran famosos, más allá de Julio Jaramillo, pero de a poco he ido escuchando bandas y cantantes de aquí, principalmente gracias a mi novio.
He escuchado artistas muy talentosos, no obstante, todos tenían un “pero” para mí. Todo esto desde un punto de vista totalmente personal. Sin embargo, la única banda que nunca causó un “pero” en mí y, mientras más descubría de su música, mejor me parecían, fue Les Petit Batards.

Collage realizado por @allebasia

Daniel Sorzano, Tomás Villafuerte, Estevan Martín y Luis Guardenas, un grupo de adolescentes de Quito, se reunían después de sus clases en el colegio a ensayar para su banda de covers. Las ganas de empezar a crear música propia y diferente a lo mainstream nació en ellos, y eso dio inicio a Les Petit Bâtards, cuyo nombre proviene de la versión en francés del apodo que les daba el padrastro de un amigo de los chicos: Los bastarditos.
Desde 2015, cuando lanzaron su primer EP, hasta 2017, cuando anunciaron su separación, Les Petit Bâtards se encargó de darle un nuevo aire a la movida musical independiente ecuatoriana, haciendo canciones de rock alternativo e indie o, como ellos lo llamaban, “pop cósmico”. Su música fue influenciada por bandas también ecuatorianas como La Máquina Camaleón y Da Pawn, así como por bandas y cantantes internacionales como Arctic Monkeys, Queens of the Stone Age, The Strokes, Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati.
Como en la mayoría de las bandas, su line-up cambió con el tiempo. Luis Guarderas, el primer baterista, fue reemplazado por José Miguel Fabre y posteriormente por Martín Flies; y el guitarrista Mateo Castillo tomó el lugar de Estevan Martín. Por lo tanto, los integrantes que estuvieron hasta el final de la banda fueron Sorzano como vocalista, Villafuerte en el bajo, Castillo en la guitarra y los sintetizadores y Flies en la batería.
Cuando tenían entre 17 y 19 años, luego de lanzar su EP Inconcluso, el tema Ficción les empezó a dar el reconocimiento al que aspiraban, y desde entonces su popularidad en el público ecuatoriano creció como la espuma, llevándolos a participar en festivales como El Carpazo, Saca el Diablo, Ruidos al Sur, Quitofest y La Fiesta de la música de la Alianza Francesa, en donde participaron artistas como Los Cafres, Café Tacuba, Swing Original Monks, Tripulación de Osos, Da Pawn, entre otros.
Les Petit Bâtards siempre fue una banda independiente, y eso les dio la libertad plena para hacer la música que querían, sin directrices que acatar. Un nuevo y prometedor álbum venía en camino, pero los proyectos personales y profesionales de los integrantes de la banda imposibilitaron que esta permaneciera. Sin embargo, de este álbum que nunca salió, se desprendió el tema Señales. Esta fue la primera canción que escuché de la banda e inmediatamente me enganchó porque es toda una experiencia. Te da energía, te relaja, se pone medio romántica, y seguramente luego de oírla unas tres veces ya te aprendes la letra. Y si todo el nuevo álbum iba a ser como Señales, seguro iba a ser un éxito
Pero la música que muere es aquella que se olvida, y en 2019 quedó en evidencia que Les Petit Bâtards sigue sonando en la mente de las personas que no se conforman solo con la música del momento. La banda se reunió por última vez para participar en el festival Funka Fest en Guayaquil, donde miles de personas corearon sus canciones y se dejaron llevar por el pop cósmico que los muchachos ofrecieron en su último concierto, donde compartieron escenario con Fito Páez, Miami Horror, Alex Eugenio, Los Walters, entre otros.
El sonido maduro de esta banda de jóvenes merece ser escuchado por más personas alrededor del mundo, ya que en sus pocos años de duración ofrecieron canciones perfectas para road trips, tomar cervezas con tus amigos y pasarla bien. Y luego de una larga espera, por fin pueden encontrarse en todas las plataformas de música las canciones de esta banda ecuatoriana que nos dejó con ganas de más, así que si quieren empezar a adentrarse en la música de Les Petit Bâtards les recomiendo escuchar Señales (específicamente el video de Epicentro Arte que está en Youtube), Vals del tiempo perdido y La estación.


Espero que les haya gustado el post de hoy, que es parte de las tareas que hice por mi curso de periodismo musical.
Pueden conseguir las canciones que mencioné y todas las canciones de la banda en Spotify. Y en mi Spotify (Amanda Viloria) pueden conseguir todos los playlists que he hecho sobre los posts anteriores.
Recuerden también seguir en Instagram a @escuchaaestoo
Gracias por leer y hasta el próximo post. Amanda.

1 comentario:

  1. Excelente comentario y buen análisis de una carrera corta pero sustanciosa.

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