sábado, 27 de junio de 2020

Stayin' Alive: Construcción y reinvención de la música disco

Es fascinante cómo la música puede definir la manera en que te peinas, te vistes, bailas, las actividades que en el momento son más relevantes según lo que escuchas y un sinfín de elementos culturales y sociales que van más allá de la melodía misma. Esto sucede con la música disco, que más que solo un género, fue un movimiento determinante de la década de los ’70.
La música orquestal que fue volviéndose más electrónica, el auge de las discotecas, el DJ como un nuevo mesías de la vida nocturna, el empoderamiento femenino, de la comunidad LGBT, la afrodescendiente y la latina son apenas algunos de los elementos que representan el legado de una época.
A finales de los años ’60, Estados Unidos lidiaba con la Guerra de Vietnam, el asesinato de Martin Luther King, redadas policiales en clubes LGTB y una fuerte recesión económica. La gente estaba al borde de la locura, más aun las minorías, y necesitaban un lugar para olvidarse del caos a su alrededor y ser felices. La llegada de la música disco en los ’70 vino para darles esa libertad a ellos y a cualquier otra persona que quisiera dejarse llevar por el ritmo y las luces de las discotecas.

Collage realizado por @allebasia
La música disco nació en las grandes ciudades de la costa este de Estados Unidos como Filadelfia y Nueva York, recibiendo influencias del R&B, funk, soul, pop, música sinfónica y hasta de la salsa. Algunos de los principales precursores norteamericanos del género fueron Barry White, Gloria Gaynor, Chic Earth, Wind & Fire.
Pero a pesar de que los orígenes del disco son estadounidenses, apenas el género llegó a Europa tuvo representantes igual de importantes que los norteamericanos. Entre los más grandes están ABBA, Bee Gees, Donna Summer, y el productor musical Giorgio Moroder. La música europea se distinguía en cierta forma de la estadounidense porque las influencias del disco de allá venían más de su música negra y el soul, sin embargo, aunque los europeos también tomaron esa influencia ya que esa es la base la música disco, en Europa se trató de una manera más internacional, sin nacionalismos. La mayoría de sus artistas interpretaban las canciones en inglés independientemente de su país de origen, y fueron los productores europeos quienes dieron el paso de lo orquestal e instrumental a lo electrónico en la música disco.
Latinoamérica no quedó por fuera de este movimiento y contó con sus propios exponentes como José Luis Rodríguez “El Puma”, el DJ mexicano José Luis Cortés “El Maromero” y hasta el mismísimo Juan Gabriel.
Muchos artistas adoptaron este movimiento desde sus inicios, pero algunos otros fueron inducidos por sus discográficas a incursionar en el género del momento, o simplemente no pudieron evitar dar guiños propios de él en sus canciones de aquella época, sin dejar de lado su sonido original. Entre ellos estuvieron Kiss con I was made for loving you, Michael Jackson con Don’t Stop ’til You Get EnoughWings con Silly love song, e incluso hay influencia disco en Another Brick in the Wall, Pt. 2 de Pink Floyd.
Pero sin duda, el hito más importante de la música disco fue la película Fiebre de Sábado por la Noche (1977). Esta película protagonizada por John Travolta representaba en su máximo esplendor la vida de un joven que giraba en torno al movimiento disco, ya que se sentía totalmente libre y desconectado de su realidad en la pista de baile. Además, el soundtrack de la película es la mejor representación de la música disco. Fue uno de los álbumes más vendidos de la historia y llevó a los Bee Gees al número 1 de las listas musicales con sus sencillos Stayin’ alive, You Should Be Dancing, Night Fever, More than a Woman y Jive Talkin’.


Pero tener música disco sonando en todos lados, hasta en los comerciales y jingles de programas de televisión, hizo que muchas personas se saturaran del género y de todo el movimiento cultural, dando lugar a su muerte el 12 de julio de 1979 durante la Disco Demolition. Ese día, el DJ y presentador de radio Steve Dahl había empezado una campaña radiofónica contra la música disco, y logró convocar a sus oyentes y seguidores, en su mayoría hombres blancos, al estadio de béisbol de Comiskey Park en Chicago para una quema multitudinaria de vinilos de música disco, cuya consigna fue “Disco sucks”. Como todo evento detractor de alguna causa, terminó siendo un caos y la policía antidisturbios tuvo que acudir.
Otra de las posibles razones que conllevó al gran rechazo de la música disco fueron sus raíces: era un movimiento surgido del empoderamiento de los afroamericanos, la música se escuchaba en clubs gays y underground, muchos latinos también participaban en el movimiento y la mayoría de sus canciones eran cantadas por mujeres. Esto representaba una ruptura en la zona de confort de los hombres blancos, heterosexuales, conservadores y, sobre todo, totalitaristas.
Sin embargo, esta muerte fue netamente simbólica, ya que la esencia de la música disco se transformó. En los ’70 destacaban los arreglos de cuerdas y de trompetas, pero a principios de los ’80, hacer grabaciones con tantos instrumentistas estaba tornándose muy costoso, entonces, se empezó a experimentar más con secuenciadores, cajas de ritmos y sintetizadores.
Esta transición no hizo que la música disco tal como era se detuviera después de los ’70s, ya que en los ’80s surgieron grandes éxitos como Funkytown de Lipps Inc.Celebration de Kool & The Gang y I’m so excited de The Pointer Sisters.
La música disco sirvió como base para la creación de nuevos géneros musicales como el house, techno, acid Jazz, groove electro funk. Desde los años ’90 hasta la actualidad muchos artistas han tenido evidentes influencias disco en sus canciones pero ahora fusionados con géneros que cobraron más auge posteriormente, como el hip hop, el pop y el funk. Entre ellos encontramos a Madonna (Hung Up), Bruno Mars (Treasure), Daft Punk (Get Lucky, Feel Good) y Los Amigos Invisibles (Viviré para ti, Yo no sé).
La música disco marcó una década y trascendió en todas las que siguieron. En unas con más intensidad que en otras. Así como el rock y el hip hop, el movimiento disco es el resultado de fuertes hechos históricos y de la búsqueda de un escape al caos social del momento, pero de una manera más estilizada. Asimismo, toda moda vuelve. Al día de hoy, los pantalones acampanados, las botas y el brillo están retomando protagonismo en la forma de vestir.
Actualmente, los himnos de las discotecas son totalmente diferentes a los de los años ’70, sin embargo ese espíritu de libertad sigue en nosotros.

Espero que les haya gustado el post de hoy, que también es parte de las tareas del curso de periodismo musical en el que estuve. 
Voy a hacer dos playlists para este post que encontrarán en mi Spotify (Amanda Viloria). Uno de la construcción de la música disco y otro de la reinvención. Estén pendientes del Instagram del blog (@escuchaaestoo), que ahí voy a anunciar cuando ya estén listos.
Gracias por leer y hasta el próximo post. Amanda.

sábado, 20 de junio de 2020

Feliz día, papá


Mi papá se llama Jaime y, por circunstancias de la vida, hemos pasado muchos años viviendo en ciudades diferentes pero, a pesar de la distancia, él siempre ha estado y está presente. Hemos compartido muy buenos momentos, y no verlo todos los días me hace valorar cada segundo que paso con él. Además de ser mi padre, también lo considero mi amigo. Es muy alegre, divertido, empático, me apoya siempre, compartimos muchos chistes internos y es una de mis más grandes influencias en lo que a gustos musicales se refiere.
La música es una de las cosas que más nos une. Él no toca ningún instrumento musical, no canta ni escribe canciones, pero es un apasionado de la música, la siente con todo su corazón, le gusta descubrir artistas nuevos y conocer información interesante sobre música, y eso me lo transmitió a mí. Mi papá y yo íbamos a comprar CD’s juntos, él me regaló mi primer MP3 y los iPod’s que tuve, abrió su cuenta de Spotify primero que yo, fuimos juntos a mi primer concierto en Ecuador, tiene más de 10000 canciones en su iPod y una colección enorme de CD’s. Su gusto musical es muy amplio, pero en todos estos años he percibido que los géneros que más le gustan son la salsa, gaita zuliana, disco y funk. También es fiel seguidor de muchos artistas y bandas venezolanas, principalmente de Guaco, de quienes se sabe literalmente toda la historia.
Mi papá hace años se compró una laptop a la que pasó su colección enorme de CD’s (mejor dicho, le mandó a pasar, porque su relación con la tecnología es buena pero no tanto) para así poder pasarle toda esa música a su iPod. Cuando estábamos juntos había días que yo tomaba su computadora, revisaba su música, buscaba discos que no había escuchado de artistas que me gustaban y artistas de los que sabía pero nunca había escuchado, pasaba esas canciones a mi computadora y de ahí a mi iPod. Eso me llevó a descubrir música increíble. Fito Páez, Stevie Wonder, toda la discografía de Amigos Invisibles y de Juan Luis Guerra, Billy Joel, Jamiroquai, Sergio Mendes, Nirvana, Wham y muchos artistas más. Luego le contaba a papi de mi “descubrimiento” y nos poníamos a conversar sobre música.
Hoy, en vísperas del día del padre, quiero compartir con ustedes 7 canciones que conocí gracias a mi papá o que me recuerdan momentos que viví con él.


Collage realizado por @allebasia



1.      2 caras 2 corazones – Caramelos de Cianuro (2010)
Disculpen que apenas después de dos posts les esté recomendando a Caramelos de Cianuro otra vez, pero es que no podía dejarlos por fuera. En vacaciones, mi hermana y yo nos íbamos uno o dos meses a Maracaibo a estar con mi papá, y en una de esas vacaciones escuchamos el álbum Caramelos de Cianuro y el álbum Ciclos de Luis Enrique todos los días cada vez que estábamos en el carro de mi papá.
El álbum Caramelos de Cianuro, sexto álbum de la banda y primer álbum con el baterista Darío Adamés, es de esos pocos que considero que absolutamente todas sus canciones son buenas. Todas las canciones de este álbum me recuerdan a mi papá y cómo cantábamos en el carro a todo pulmón, pero esta es de las que más nos gusta. Además que bromeábamos con la frase de “Asier, Asier, atrapa mi brasier”.
En el álbum Caramelos de Cianuro, la banda volvió al humor, los juegos de palabras y la “inmadurez”, como ellos la llamaron, de sus inicios, pero manteniendo la seriedad y la excelente calidad de sus temas que se plantearon tener en Flor de Fuego, el álbum anterior a este. Y en 2 caras 2 corazones esto se deja ver, ya que de una forma que puede sonar graciosa no te das cuenta que la canción habla de cómo la vida del artista no es tan fabulosa o cool como se esperaría que fuera.


2.      A pedir su mano – Juan Luis Guerra y 4.40 (1990)
Cuando éramos niñas, mi hermana y yo compartíamos mucho con mi papá. Bajábamos a la cancha de su edificio a jugar basketball o a montar bicicleta y luego veíamos películas, conciertos o compilados de videos musicales de algún artista, y recuerdo que uno de esos compilados que más me marcó fue uno de Juan Luis Guerra.
Para ese entonces, yo tenía nociones muy básicas acerca de Juan Luis Guerra y su música, pero había muchísimas canciones suyas que me faltaban por conocer. Gracias a ese grupo de videos musicales suyos conocí varias más, pero esta fue la que más me llamó la atención por su video con referencias africanas y por su música que fusiona ritmos africanos con ritmos latinos.
A pedir su mano es una reversión del tema Dede Priscila, del cantautor africano Lea Lignanzi, y suena bastante similar a la canción original. Este tema de Juan Luis Guerra y 4.40 pertenece al álbum Bachata Rosa, su 5to álbum, con el cual ganaron el Grammy al Mejor álbum latino tropical tradicional en 1992. También, en Bachata Rosa participó el cantante Chichi Peralta tocando las congas, quien formó parte de 4.40 durante 8 años.


3.      De vuelta a tu corazón – Guaco (2014)
Como les comenté al inicio, mi papá es fiel seguidor de la Súper Banda de Venezuela, Guaco. Es como una especie de enciclopedia con información de todos los cantantes, instrumentistas, compositores y hasta managers que han pasado por la banda, y cualquier dato que se puedan imaginar de Guaco. Mis primeros acercamientos a Guaco fueron con el álbum El sonido de Venezuela, que tiene temas icónicos como Pídeme y Si fuera tú bailo conmigo, y también recuerdo escuchar a mi papá cantando El buzo y La turbulencia de vez en cuando.
Pero, entre tantas canciones que ha hecho Guaco desde que se formó en 1968, escogí esta porque recuerdo que el álbum Presente continuo, el que contiene esta canción, fue el primero que la banda lanzó luego de la salida del vocalista Ronald Borjas, y eso tenía a mi papá muy a la expectativa de lo que vendría. Además de esta salida, también ingresaron al grupo los vocalistas Diego Rojas y Elahim David.
De vuelta a tu corazón fue el primer single de Presente continuo, y apenas estuvo en manos de mi papá, él lo ponía todo el día a toda hora. En la mesa mientras almorzábamos, en el carro, en sus clases de natación, cuando jugábamos dominó, siempre. Al principio me pareció un buen tema, no de los mejores, pero estaba bien, pero ahora siento que es una muy buena canción que expone el lado romántico de Guaco, en este caso, desde la voz de Luis Fernando Borjas.


4.      I’ll write a song for you – Earth, Wind and Fire (1977)
La banda originaria de Chicago, Earth, Wind and Fire es de las mejores agrupaciones que he conocido gracias a mi papá. Sus canciones más reconocidas son del género disco, pero tienen canciones de funk, jazz, soul, pop, música africana, y cada género musical lo interpretan de maravilla. También, Philip Bailey, el vocalista, tiene un rango vocal muy alto y suele hacer arreglos vocales donde alcanza notas muy agudas, que entiendo que es algo que al oírlo puedes amarlo u odiarlo, y mi papá y yo lo amamos.
I’ll write a song for you es de sus canciones favoritas, y cada vez que la escucha me doy cuenta que la música va más allá de los idiomas. Mi papá no habla inglés, pero hay muchos artistas que le gustan y lleva toda su vida escuchando que cantan en inglés, y esta canción de Earth, Wind and Fire, a pesar de no entenderla, la disfruta y le parece una canción hermosísima, y sin duda lo es.
Esta canción pertenece al increíble disco All ‘n All, el octavo álbum de estudio de EWF, con el cual ganaron el Grammy a la Mejor interpretación vocal de R&B por un dúo, grupo o coro, y también el Grammy a la Mejor canción instrumental de R&B por la canción Runnin’.


5.      Ladies Night – Kool and the Gang (1979)
Mi papá es un asiduo comprador de CD’s. Nuestra parada fija en el centro comercial Sambil, en el Lago Mall de Maracaibo y en el aeropuerto de Maiquetía era en las tiendas de discos.  A veces íbamos a comprar o solo a ver qué había. También comprábamos a veces discos copias, CD’s MP3 que traían más de 50 canciones y álbumes de recopilaciones según el género musical. Una vez mi papá compró un CD que era como un mix de música de los ’70 y los ’80 al que mi hermana, él y yo le llamamos “Full de viejos”.
Había un momento de ese mix que sonaba Ladies Night, y esa canción te hace entrar en un mood de que te vas a comer el mundo. Que canción tan increíble. Cuando llegaba la parte de “This is your night, tonight, everything’s gonna be alright” era como un momento de clímax, de energía, de diversión pura. Y esa parte de la canción me recuerda mucho a mi papá aplaudiendo tan fuerte que el sonido de sus aplausos retumbaba en donde sea que estuviéramos.
Ladies night pertenece a la banda Kool and the gang, una agrupación de New Jersey que se formó en 1964. Esta canción alcanzó el octavo puesto en la lista Billboard Hot 100, y pertenece al álbum que también se llama Ladies Night, el onceavo de la banda.


6.      Ojos rojos – Fito Páez (2003)
Desde muy niña mi papá nos hizo escuchar Circo Beat, Mariposa Tecknicolor y El amor después del amor. Y años más tarde, yo misma fui hurgando entre su colección musical y escuché cada álbum de Fito Páez que mi papá tenía. Descubrí canciones fascinantes, tan cambiantes y diferentes entre sí, algunas con letras que no comprendía y otras con letras que de vez en cuando vienen a mi cabeza, y gracias a esa exploración, Fito Páez es uno de mis artistas latinoamericanos favoritos.
Dentro del gran repertorio de este cantante argentino, escogí esta canción porque me recuerda un momento en 2018 cuando mi papá fue a Ecuador a visitarnos a mi hermana y a mí. Un día fuimos a la playa Santa Marianita y ahí pasamos la tarde los tres disfrutando de la playa y escuchando música. Entre las canciones que mi papá puso ese día estaba Ojos Rojos. Esta canción con ritmo bossa nova cuenta cómo a una joven argentina llamada Alejandra se le va la juventud triste, encerrada e hiriéndose a sí misma en Brasil, luego de haber sido enviada a ese país por un hombre que la drogó. Y, luego de dejarte con el corazón adolorido por la pobre Alejandra, la canción inicia una descarga de piano que le sube la intensidad, y si te descuidas terminas llorando.
Ya yo tenía algunos años de haber “descubierto” a Fito y su música, pero mi hermana aun no tanto, y al escuchar esta canción se sintió tan fascinada con la música de Fito Páez como yo cuando empecé a adentrarme en ella. Y en ese momento sentí, una vez más entre tantas de nuestra vida, cómo la música nos conectó a los tres.
Ojos rojos pertenece al álbum número doce de Fito Páez, Naturaleza Sangre. La letra y la música son de la autoría de Fito, y en esta canción participaron la cantante brasileña Rita Lee y el compositor e instrumentista Hugo Fattoruso, quien fue el responsable de la mágica interpretación del piano. Fattoruso también ha tocado junto con destacados artistas, entre ellos los brasileños Djavan, Chico Buarque y Maria Bethania.


7.      Sin exagerar – Calle 13 feat. Tego Calderón (2007)
La relación de mi papá con el reggaetón y la música urbana en general es bastante particular. No es su género preferido, a veces le horroriza, pero sabe que es parte del día a día, tiene algunas canciones en su iPod para ponerlas en sus clases con jóvenes y hasta hay algunos cantantes que le gustan.
Desde siempre, mi papá me ha dicho que su cantante de reggaetón favorito es Tego Calderón, porque dice que es “el papá” de todos los reggaetoneros de hoy en día. Tego Calderón inició en la música en 1996, y desde entonces ha sido el primer cantante de reggaetón en tener un contrato con una gran discográfica no latina, Atlantic Records; ha cantado en el Madison Square Garden y ha actuado en cuatro películas de la saga Rápidos y furiosos. Sin embargo, en su juventud antes de iniciar en el reggaetón, Tego fue baterista de una banda de rock que hacía covers de canciones de Ozzy Osbourne y Led Zeppelin.
En esta ocasión, Tego Calderón formó parte del segundo álbum de Calle 13, Residente o visitante, para interpretar una parte de la canción Sin Exagerar, un tema irreverente y tan explícito como metafórico, como la mayoría de las canciones de este grupo. Esta canción creo que es una de las favoritas de mi papá de Calle 13, y supongo que la participación de Tego juega un papel muy importante en esa elección. A veces cuando estoy con mi papá de repente lo escucho cantar “Mi amor, si con todo esto no te enamoro, y lo que hago es que te incomodo, pues no me importa…”, y se queda en silencio para que yo responda “…tú vas a bailar porque yo quiero”.



Espero que les haya gustado el post de hoy y que si tienen a su papá con ustedes disfruten de su compañía y le hagan pasar un feliz día del padre.
Papi, gracias por siempre dejarme ser yo, por hacerme reír tanto y por enseñarme tantas cosas que aplico cada día. Te amo muchísimo y espero que te haya gustado este post que escribí con mucho cariño.
Recuerden que pueden conseguir el playlist de las canciones que recomendé hoy y algunas más en Spotify buscándome como Amanda Viloria, y no olviden de seguir el Instagram del blog: @escuchaaestoo
Gracias por leer y hasta el próximo post. Amanda.

sábado, 13 de junio de 2020

Review del álbum The E.N.D de Black Eyed Peas


Collage realizado por @allebasia

Año 2009. La primera década del nuevo milenio concluía llena de cambios. Barack Obama inicia su primer período presidencial, la gripe porcina se vuelve la primera pandemia del siglo XXI, muere Michael Jackson, se descubre que hay agua en la luna y vivimos el primer back-to-back en el certamen Miss Universo. En el ámbito tecnológico, en 2009 se creó la criptomoneda Bitcoin, y se lanzaron el videojuego Minecraft  y el Iphone 3S. Al igual que la política, la salud y la ciencia, la música también cambió, y una banda que dejó ver su adaptación a los cambios y lo bien que los llevó fue Black Eyed Peas.
Desde 2005 esta banda oriunda de California no lanzaba un álbum. Los medios y los fans pensaban que se habían separado ya que incluso Fergie había hecho el álbum The Dutchess como solista en 2006, pero contrario a lo que la gente pensaba, en 2008 anunciaron que estaban trabajando en un nuevo álbum, que resultó ser el tercero de la banda conformada por Will.i.am, Fergie, Apl.de.ap y Taboo: The E.N.D (The Energy Never Dies).
The E.N.D marcó un antes y un después en Black Eyed Peas, ya que mantuvieron su esencia de hip hop que los llevó a la fama pero dándole protagonismo a la música electrónica y dance, géneros que se venían construyendo desde finales de los años ‘70, pero que a finales de los 2000 y a principios de la década de 2010 se volvieron la base melódica de casi todas las canciones pop hasta el día de hoy. Con The E.N.D, la banda demostró que sabía surfear en la creciente ola de lo virtual y no se iban a dejar aplastar por ella. Tanto así, que al iniciar el álbum, una voz robótica introduce lo que estás a punto de escuchar, afirmando que todo a tu alrededor cambia, nada permanece igual. Este álbum emana tecnología, incluso visualmente, ya que en la portada se puede ver una cara androide, que es el resultado de la unión de los rasgos faciales de los miembros de Black Eyed Peas.
A pesar de que el ritmo principal es la electrónica, encontramos canciones más instrumentales, en las que le dan una pausa a la batería electrónica para utilizar la acústica, el bajo tiene una participación destacada, la guitarra tiene vibras muy funk y la armónica tiene una pequeña aparición. En ciertas canciones se encuentran samples de temas de Rob Base & DJ E-Z Rock, David Guetta, Adam Freeland, The Budos Band, The Strangeloves y The Yeah Yeah Yeahs.
El álbum en su versión estándar contiene 15 canciones en las que no todas tratan de metáforas y referencias a la tecnología mientras se enfatiza la superioridad y grandeza de Black Eyed Peas por encima de su competencia y sus haters (Boom boom pow, Electric city, Showdown). También conseguimos canciones sobre fiestas, diversión y descontrol, que en algunas es una descripción de esa fiesta y en otras es un augurio de la próxima noche en la disco (Rock that body, Imma be, I gotta feeling, Party all the time, Rockin to the beat). Por otro lado, encontramos el desarrollo de la historia de una pareja que se ama intensamente pero no quieren que el otro le siga haciendo daño, así que para olvidarse mutuamente él recibe booty calls y ella sale a emborracharse (Meet me halfway, Alive, Missing you, Ring a ling, Out of my head), y para cerrar el disco, tenemos canciones con un mensaje social (Now Generation y One Tribe). En Now Generation, se expone la sed que tiene la generación actual de estar conectada con el mundo por las nacientes redes sociales, y la impaciencia que genera tener la información y los gadgets en los que puede recibirse; y One Tribe es una canción que entra perfectamente en el contexto actual, ya que fomenta la unión, la empatía, a no caer en la propaganda gubernamental que divide a la humanidad y a romper con los constructos sociales que nos han impuesto.
Black Eyed Peas es una banda que a pesar de que actualmente no genera el impacto que generó durante la década del 2000 y principios de 2010, ha dejado un gran legado e influencia en la música pop y hip hop, ofreciendo un álbum perdurable en el tiempo y creado para ser disfrutado. Y sin duda, lo fue.



Espero que les haya gustado este review y si no conocen todas las canciones de The E.N.D pueden conseguirlas en Spotify, tanto la versión estándar del álbum como la versión Deluxe.

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Gracias por leer y hasta el próximo post. Amanda

sábado, 6 de junio de 2020

Around the world: Venezuela


Quiero empezar a hacer una serie de posts de mis canciones favoritas de cantantes de diferentes países, y qué mejor manera de empezar que hablando de la música de mi país: Venezuela.
Pasé mi infancia oyendo gaitas (por mi papá y su familia), música llanera (por mi abuelo materno) y cada navidad o año nuevo que pasé en Cumaná, cantaba aguinaldos con mi familia materna y sus amigos. La música tradicional de Venezuela no es precisamente la música que más escucho en mi día a día, pero esta cercanía a ella y percibir lo diversa que es, me hizo apreciarla y disfrutarla.
Luego esa música típica fue cambiada por artistas más modernos y juveniles como Vos Veis, Tecupae, Mermelada Bunch, Franco y Oscarcito, Caramelos de Cianuro y Amigos Invisibles. Y durante mi adolescencia, empezó a crecer una movida de rock e indie de artistas que, en su mayoría, son de Caracas y habían participado en el Festival de Nuevas Bandas, como Los Mesoneros, La Vida Boheme, Rawayana y Los Colores. Hoy en día, gracias a su talento excepcional y a la migración venezolana, se están haciendo escuchar cada vez en más países.
Hace casi 3 años que vivo en Ecuador, y aunque he escuchado música de artistas ecuatorianos y me gusta la música de artistas de todo tipo de nacionalidades, cada cierto tiempo me doy cuenta que escucho música de artistas venezolanos con mucha frecuencia. A veces me da un poco de vergüenza con mis amigos de Ecuador o con mi novio porque la mayoría de música que les recomiendo es de artistas venezolanos, pero lo que me hace sentir así no es el origen de esa música, sino el hecho de no querer sentir que mi mente se quedó “varada” en Venezuela y que mi gusto musical está limitado netamente a los artistas de mi país.
Ese sentimiento de vergüenza conmigo misma no dura mucho, porque rápidamente entro en razón de que, aunque escuche artistas de todo el mundo, los de Venezuela representan mis raíces. Crecí con su música y he visto cómo su talento y su éxito ha crecido también, la mayoría de los conciertos a los que he ido son de cantantes venezolanos (incluso desde que vivo en Ecuador) y mis raíces siempre van a estar ahí porque han contribuido a formar mi identidad y la de muchas otras personas.
Los artistas venezolanos, independientemente del género que interpreten, son el sonido de mi país, y en el post de hoy quiero recomendarles a mis lectores venezolanos y de cualquier otro país, mis ocho canciones favoritas de artistas venezolanos.

Collage by @allebasia

1.      Óyeme nena – Los Amigos Invisibles (2009)

Fue difícil escoger una sola canción de una banda que tiene más de 20 años haciendo música excelente, pero luego de una exhaustiva selección hoy les recomiendo Óyeme nena. Esta canción forma parte de su sexto álbum de estudio, Commercial, álbum que les hizo ganar su primer Grammy Latino por Mejor Álbum Alternativo.
Una de las cosas que más me gusta de Los Amigos Invisibles es que no dudan en arriesgarse a interpretar canciones de diferentes géneros como funk, disco, merengue, bossa nova, salsa, calipso, pop y baladas, por tan solo nombrar algunos. Y a cada género que interpretan logran imprimirle su sello personal y hacer que identifiques fácilmente algunas canciones suyas si las escuchas por ahí.
Los Amigos Invisibles se caracterizan por sus canciones jocosas, con humor de doble sentido y sexys, en las que los sintetizadores y los sonidos electrónicos, aunque no son los protagonistas, son un elemento clave, pero Óyeme nena es una canción que forma parte del otro lado característico de los Amigos Invisibles: las canciones románticas. Óyeme nena forma parte de Commercial, pero también pueden escucharla en su álbum Acústico, que fue grabado durante un show en vivo desde México. Sea cual sea la versión que escuchen o la que más les guste, sin duda Óyeme nena es una joya.


2.      Últimas palabras – Los Mesoneros (2019)

La banda Los Mesoneros inició en Caracas en 2006 y en 2011 lanzaron Indeleble, álbum que los hizo ser la única banda independiente de Venezuela en tener más de tres nominaciones al Latin Grammy. Desde entonces su talento y su éxito han ido creciendo como la espuma. En un principio pensaba recomendarles una canción suya de su segundo álbum, pero finalmente me decidí por esta porque de verdad que Pangea, su tercer y más reciente álbum, es simplemente sobresaliente. Y, por si les interesa, los chicos de Los Mesoneros empezaron un podcast llamado De dónde vienen las ideas, en el cual hablan del origen y la creación de cada canción de Pangea. Estoy esperando con ansias el episodio de Últimas palabras.
Pero mientras esperamos por ese episodio en su podcast, Luis Jiménez, el vocalista de la banda, dijo en una entrevista que Últimas palabras trata sobre la decisión de dejar atrás sentimientos negativos y buscar algo mejor. Y a pesar de que esto suene a un tema lento y de melodía triste, resulta que Últimas palabras es todo lo contrario a eso. La guitarra en esta canción me fascina, y cada cambio de melodía es atrapante. Y, así como Óyeme nena, esta canción también tiene versión acústica. Lo único bueno de Pangea no son solo sus canciones, sino también sus videos musicales, los cuales han estado bajo la dirección de Juan Ignacio Sucre, el guitarrista de la banda.


3.      Funky Fiesta – Rawayana feat. José Luis Pardo (2016)

En noviembre de 2016, Rawayana se presentó en el centro comercial Sambil de Maracaibo como parte de su gira Trippy Caribbean Tour. Cantaron sus temas más populares y la mayoría de las canciones de su recién salido álbum, Trippy Caribbean, un disco donde no todo fue reggae y playa como nos esperábamos, también cantaron boleros, merengue y hasta cumbia. Días antes del concierto busqué canciones que no conocía de Rawayana para ir más preparada, pero con respecto a Trippy Caribbean admito que no me preparé lo suficiente, en la mayoría de las canciones nuevas fue más lo que escuché que lo que pude cantar.
Recuerdo que el concierto empezó muy tarde. Recién a la 1:30 am, fue que salió Rawayana. A medida que el concierto iba avanzando mis energías se iban reponiendo, y cuando empezó Funky Fiesta no podía creer lo que estaba viviendo. Rawayana empezó a tocar esta canción nueva demasiado funky que parecía que todo el mundo se sabía menos yo, y, aunque no podía cantar junto a la multitud, me dejé llevar, sentí la funky fiesta en mí, bailé entre la gente y desde entonces esta es definitivamente mi canción favorita de Rawayana. Tres años después, en Guayaquil, volví a verlos en vivo y, ahora que estaba más preparada para cantar todas las canciones, el concierto se me hizo muchísimo más divertido. Además, me gustó haber visto a un Rawayana más interactivo con el público. Demostraron que en esos tres años habían crecido mucho.
Rawayana inició en 2007 en la ciudad de Caracas, se dieron a conocer en el Festival de Nuevas Bandas de 2010 y publicaron su primer álbum en 2011. Trippy Caribbean es su tercer álbum, y algunos meses después de su publicación lanzaron en Youtube el video musical de Funky Fiesta, que fue dirigido por Adolfo Bueno y es igual de funky y groovy que esta canción en la que participa José Luis Pardo, ex integrante de Los Amigos Invisibles, a quien volveré a mencionar más adelante.


4.      Pruebas – Los Colores (2015)

Esta canción, y varias más de esta agrupación que también participó en el Festival de Nuevas Bandas, llegaron a mí gracias a mi mejor amigo, que es tan seguidor y fan de muchas bandas venezolanas como yo. Esta fue la primera canción de Los Colores que me recomendó y me enganché con ella de inmediato. La escuchaba todos los días, le dije que la sacara en guitarra (nunca la sacó, por cierto) y empecé a buscar más canciones de este grupo. Admito que fue un poco difícil porque buscaba “Los Colores” en Youtube y encontraba muchos videos de juegos con colores para niños.
La banda Los Colores se mueve entre el rock, pop y bolero, y la revista Billboard los mencionó entre las 10 jóvenes promesas latinoamericanas de 2013. Clásico, su primer álbum, fue producido por Rudy Pagliuca, guitarrista de la banda Malanga y productor musical de varias bandas venezolanas.
Lo que más me gusta de Pruebas es su combinación de blues con pop y cómo el vocalista te muestra sin filtros su gran rango vocal y poco a poco le va dando más solidez a la canción. El video musical de Pruebas, un video sin final feliz que te tiene en tensión hasta que termina, fue dirigido por José Ostos. Lo único que no me gusta de esta canción es que dura apenas un poco más de dos minutos, y definitivamente no es suficiente tiempo para mí.


5.      Semilla – Simón Grossmann (2018)

Simón Grossmann es de mis descubrimientos venezolanos más recientes, y de los que más me gustan. Veía su nombre en las redes sociales porque la gente compartía su canción Agüitaecoco y meses después la escuché. No me gustó mucho porque la sentí como la típica canción romántica poética de ukelele a la que le huyo porque me empalaga, pero la voz ronca de Simón Grossmann totalmente diferente a todo lo que estaba sonando me hizo querer seguir escuchando más de él.
Prácticamente descubrí a Simón Grossmann junto con mi novio. Pienso fue por varios días nuestra canción fija para escuchar en el carro, pero cuando nos encontramos con Semilla, esta canción tropical con una historia que te mantiene atento y que empieza con la frase “el que se quedó pegao se quedó pegao” me encantó. Tras escucharla varias veces, mi novio y yo teníamos un debate, porque yo la percibo como una canción normal de dos personas que se conocen y se coquetean como quien no quiere la cosa, pero él dice que la canción hace una analogía a la marihuana. Sin importar su trasfondo, Semilla es indudablemente espectacular.
Simón Grossmann fue telonero del Trippy Caribbean Tour en Estados Unidos. Sus dos primeros álbumes fueron producidos por José Luis Pardo, ex integrante de Los Amigos Invisibles, y contaron con Carlos Imperatori, miembro actual de la banda Arawato, en la ingeniería de grabación. El video de Semilla cuenta con la participación del comediante José Rafael Guzmán y el tecladista de Los Mesoneros, Carlos Sardi, y fue grabada en el Guadalupe Inn, una casa ubicada en México DF diseñada por Diego Rivera que, una semana después de la grabación de este video musical, fue declarada Patrimonio Cultural.


6.      Veneno – Caramelos de Cianuro (2006)

No sé cuándo esta se volvió mi canción favorita de Caramelos de Cianuro, pero me pasó como imagino que le pasa a las personas que se enamoran de alguien de su promoción del colegio. Se han tenido cerca por más de diez años y de la nada empezó a surgir una magia, viste algo en esa persona que no habías visto antes y nació un amor profundo e intenso. Eso me pasó con Veneno.
Antes de ponerme informativa les voy a contar una anécdota con esta canción. El primer concierto al que fui en Ecuador fue al de Caramelos de Cianuro en la playa San Mateo, y el concierto empezó nada más y nada menos que con la parte instrumental de Veneno de cuando dicen “creí merecer más de una, no fui suficiente para dos”. Les juro que ese momento fue mágico. Y luego de que ya estaba a punto de llorar de la emoción, empezaron a tocar Sanitarios, y no tocaron nunca Veneno. El concierto estuvo increíble, pero ese opening que se fue a otra canción me dolió en el alma.
Ahora, entrando en materia, Caramelos de Cianuro se formó en 1989, lanzaron su primer EP en 1992 y su primer álbum en 1993. Desde entonces han compuesto más de 70 canciones, dan un promedio de más de 80 shows al año y marcaron pauta entre las demás bandas venezolanas a inicios de los 2000 aliándose con marcas como Pepsi, Movistar, LG, entre otras.
El álbum Flor de Fuego fue una etapa de reinvención para la banda, porque redujeron el doble sentido, la ironía y el humor que habían dado a sus álbumes anteriores para empezar a hacer canciones de temas más serios. Para el álbum Flor de Fuego, entró a la banda el bajista actual, Pavel Tello, cantaron junto a Óscar D’Leon la canción Así, y es considerado como uno de los discos de rock más costosos de Venezuela. No sé si siga en venta o dónde pueda conseguirse, pero si les gusta Caramelos de Cianuro les recomiendo que lean el libro La carretera, escrito por William Padrón y publicado por Libros El Nacional, en donde de una forma ligera pero interesante los integrantes, ex integrantes y equipo de trabajo cuentan la historia de la banda y sus vivencias.


7.      Viernes Negro/Helena – La Vida Boheme (2013)

Mi primer acercamiento a la música de La Vida Boheme fue a mis 14 años. Participé en un concurso intercolegial nacional de artes en la parte de fotografía, y ese año clasifiqué entre los pre-seleccionados. Antes de escoger a los ganadores se hacía una exposición en Caracas, a la que tuve la fortuna de asistir, donde mostraban los trabajos de los pre-seleccionados en fotografía y video. Recuerdo que para el concurso de Video había diferentes categorías, entre ellas, video musical, que debía hacerse con canciones previamente establecidas, y había canciones de La Vida Boheme y de Los Mesoneros. Desde entonces, toda la movida rock/indie de principios de la década de 2010, para mí, suena a Caracas.
Uno o dos años más tarde, quise buscar canciones de la banda que no conociera y encontré esta maravilla. En Spotify pueden conseguir Viernes Negro y Helena como canciones separadas, pero, como para el momento en que las conseguí Spotify no se usaba, estas dos canciones juntas las encontré en Youtube, y la escuché porque su título decía  Viernes Negro/Helena con José Rafael Guzmán y Led Varela”. La curiosidad de oír cantar a estos comediantes me hizo abrir el video, pero aunque solo aparecen y no cantan, esa curiosidad me hizo toparme con esta canción de ritmo tan fuerte que me enganchó inmediatamente.
La Vida Boheme inició en 2006, ganaron el Festival de Nuevas Bandas de 2008 y en 2010 publicaron su primer álbum. Esta banda se adentra en el punk, indie, rock y electrónica y, aunque no es su logro más importante pero sí es destacable, tienen canciones suyas en los video juegos FIFA 12 y Grand Theft Auto V. Las canciones de Será, su segundo álbum, están notoriamente inspiradas en la problemática situación político-social de Venezuela. Este álbum fue producido por Rudy Pagliuca y ganó el Latin Grammy al Mejor álbum de rock.
Extra: Escuchen Último round, su más reciente tema.


8.      Whitemix – Huáscar Barradas (2013)

Entre tanto talento caraqueño, es momento de mencionar a un músico excepcional de Maracaibo. Huáscar Barradas, fue flautista principal de la Orquesta Sinfónica de Maracaibo y de la Orquesta Filarmónica Nacional de Venezuela, es miembro fundador de la primera Orquesta Nacional Infantil y uno de los creadores del movimiento musical “Neo Folklore”. Huáscar estudió Jazz en el City College of New York, dirección de orquesta en la Julliard School of Music y música barroca en la Escuela Superior de Música de Frankfurt.
Si no conocen a Huáscar Barradas olviden el prejuicio de que la música clásica es aburrida. ¡Huáscar es un rockstar! Da grandes conciertos en donde muestra sus creaciones o las re versiones que hace a temas tanto de música clásica como del folklore nacional y hasta internacional, y en cada tema se muestra una fusión de su género original con reggaetón, jazz, flamenco, pop, electrónica, tambores, merengue, tango, gaitas, etc. El talento y la innovación de Huáscar en la música lo ha llevado a tocar con grandes artistas como Oscar D’León, Simón Díaz, Chino y Nacho, Rosario Flores, Miguel Bosé, y más.
Whitemix pertenece a su álbum Karibe, en el cual confesó que la mayoría de las canciones fueron escritas en aviones, y, sabiendo que da más de 100 conciertos al año, tiene sentido que los aviones sean su lugar para componer. En Whitemix se unen las canciones Agua Fresca y Moliendo Café, de Hugo Blanco, pero obviamente, con el toque de Huáscar, agregándole electrónica y una percusión de salsa que marca las transiciones a estas canciones del folklore venezolano. Él ha hecho que la música folklórica venezolana sea más atractiva para las nuevas generaciones, y fusionar géneros musicales tan acertadamente es algo que pocas personas pueden lograr. Entre esas, está Huáscar Barradas.


Espero que les haya gustado el post de hoy y que escuchen las canciones que desconozcan y algunas más de talentosos artistas venezolanos en mi Spotify (Amanda Viloria).

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Muchas gracias por leer y hasta el próximo post. Amanda.