A principios
de esta semana les pedí en el Instagram del blog (@escuchaaestoo) que me propusieran géneros musicales sobre los que
quisieran leer, luego hice una encuesta con sus propuestas y finalmente escogieron
al funk de los años ‘80. Este género
musical me encanta pero tuve que ir un poco más allá del funk que suelo escuchar, porque su nacimiento y su época dorada fue
en las décadas de los ’60 y los ’70.
El funk suele estar muy vinculado al R&B y al soul, incluso puede considerarse que sus canciones más famosas son
fusiones de estos géneros, pero el funk
tiene ciertas características particulares que permiten identificarlo: los
compases siempre son de 4/4, la batería y el bajo son los protagonistas en la
instrumentación, el bajo suele tocarse con una técnica llamada slap bass que consiste en golpear un
poco las cuerdas para generar un sonido más percusivo, los instrumentos de
viento y las guitarras pasaron dejaron de ser un acompañamiento armónico para
ser un acompañamiento rítmico, y en los inicios del funk, sobre todo en la mejor época de James Brown, se solía
acentuar el primer tiempo del compás, a diferencia de la mayoría de las
canciones de 4/4 en general en las que se acentúan el segundo y el cuarto.
En los años ’70
el funk estaba más consolidado, pero surgió
el género disco, que va muy de la mano con el funk porque, a pesar de que tenía muchas características propias,
también compartía muchas con su predecesor, por eso muchos músicos de funk empezaron a hacer música disco en
esa época, otros lo imitaron y otros lo veían como un enemigo y hasta lo
satirizaban en sus canciones.
Lo que pude
escuchar del funk de la década de los
‘80 es que sigue teniendo las características principales del género pero con
pinceladas de la música disco. Este estilo musical que evolucionó a lo largo de
varias décadas sirvió posteriormente como base rítmica e inspiración para otros
géneros musicales como el hip hop y
el dance. Así que, sin más preámbulos,
hoy les mencionaré 4 de mis canciones
favoritas del funk de los años ’80.
1.
Super
Freak – Rick James (1981)
Antes de
lanzar este tema y llegar al éxito, Rick James tuvo un pasado bastante
desafortunado. Desde muy joven tuvo problemas de drogadicción, dejó la escuela
y mintió sobre su edad para ser parte de la Marina de los Estados Unidos
durante la guerra de Vietnam, de la que posteriormente escapó para irse a
Canadá. Allá tuvo una banda pero, al tener problemas fuertes con su
discográfica y ser despedido, Estados Unidos lo descubrió y pasó un año en
prisión. Al salir, se fue a Los Ángeles y trabajó como compositor en la famosa
disquera Motown por un tiempo, más
adelante fue firmado con A&M Records,
lanzó un sencillo con ellos, luego Motown
lo contrató como artista y ahí su vida
llena de reveses empezó a recibir un poco de luz.
Cada vez que
escribo sobre una canción para recomendarles la escucho repetidamente hasta que
termino el texto, y mientras oigo Super
Freak y escribo, mentalmente estoy bailando por cada espacio de mi casa al
ritmo de esta canción cuya entrada fue utilizada en en U Can’t Touch This de MC
Hammer. Super Freak fue un éxito
total, de hecho, la canción, aunque se refiere a una mujer, hizo que la gente
apodara como “Super Freak” a su
cantante. Este tema que forma parte del álbum Street Songs llegó al 16vo lugar de la lista Billboard Hot 100 y recibió una nominación al Grammy por Mejor Interpretación Vocal de Rock Masculina, siendo
Rick James el primer artista afroamericano en ser nominado a esta categoría.
2. Do I Do- Stevie Wonder (1982)
Do I Do es puro sabor, tiene un sonido
muy lleno, Stevie Wonder lo da todo cantando y cierra con una especie de rap,
el bajo es poderoso, la guitarra eléctrica brilla, el trompetista Dizzy
Gillespie, quien formó parte de la orquesta de Ella Fitzgerald, tiene un solo
muy bueno que va seguido de un solo igual de bueno de armónica de Stevie, y
entre tanta energía que genera Do I Do no
te das cuenta que la canción dura 10 minutos. Definitivamente el tiempo es
relativo, y más aún cuando escuchas buena música. Esta canción la he escuchado
desde niña porque era de las favoritas de mi mamá, es de esa selección
exclusiva de canciones que le gustan y que puede escuchar mil veces sin
aburrirse.
Este tema
pertenece al álbum Stevie Wonder’s
Original Musiquarium I, y aunque no es de los hits más populares de Stevie
como, por ejemplo, My cherie amour o
I just called to say I love you, a
la canción también le fue muy bien con el público, la crítica y en los charts. Do I Do llegó al 13vo puesto de la US Billboard Hot 100 y al 10mo de la UK Singles Chart. También, fue nominada al Grammy y a Mejor Interpretación Vocal Masculina de R&B y Mejor Canción de R&B.
3. P.Y.T (Pretty Young Thing) – Michael Jackson (1982)
Aún me falta
una canción por recomendar y, por toda la energía que me ha dado escuchar todo
este funk mientras escribo, quiero
tomarme unos segundos para expresar mi agradecimiento a Dios, a la vida y a los
músicos afroamericanos por crear un género musical tan increíble que supo sacar
lo mejor de los géneros de los que se inspiró y servir como base para otros nuevos
igual de buenos e importantes en la cultura musical universal.
Y continuando
con el funk de 1982, encontramos esta
increíble canción de Michael Jackson, P.Y.T
(Pretty Young Thing), una canción muy romántica y muy funky. P.Y.T forma parte
de Thriller, el álbum más vendido de
todos los tiempos, por el cual Michael recibió 11 nominaciones al Grammy y ganó 7 de ellas. Esta canción
alcanzó el décimo lugar de la lista Billboard
Hot 100, cuenta con la participación de las hermanas de Michael, Janet y La
Toya Jackson en los coros, y del bajista Louis Johnson, quien en vida llegó a
tocar para Björk, Donna Summer, Sergio Mendes, Stevie Nicks y muchos otros
grandes artistas.
4. Get up and jump – Red Hot Chili Peppers (1984)
Para mí, los Red Hot Chili Peppers es uno de los exponentes
principales del funk, pero lo
identifico más con la década de los ’90, sin embargo, investigué sobre ellos
con la esperanza de que tuvieran material discográfico en los 80s, y
afortunadamente encontré sus primeros álbumes, los cuales no había escuchado
antes. Get up and jump es de las
primeras canciones que hicieron y forma parte de su primer álbum, un disco que
lleva el nombre de la banda y que, aunque se escuchan muy diferentes a como
suenan ahora, mostraba significativos vestigios del talento que la agrupación
de funk rock tenía.
Esta época
inicial de Red Hot Chili Peppers no
fue sencilla. Anthony Kiedis, el vocalista de la banda, no se llevaba bien con
Jack Sherman, el guitarrista de este primer álbum; hicieron un tour promocional con el que ganaron
apenas $500, y tuvieron fuertes desacuerdos creativos con Andy Gill, el
productor del álbum. Sin embargo, con el tiempo la banda fue cambiando su line up y su producción, fueron
creciendo y hoy en día acumulan 11 álbumes de estudio, han ganado 7 Grammys y sus ganancias superan los $500
por mucho.
Todos los miembros
actuales y antiguos de la banda son sumamente talentosos, pero hay uno en
especial que quiero mencionar ya que hablamos de funk: su bajista, Flea. Michael Peter Balzary, A.K.A Flea, nació en Melbourne, Australia,
pero desde los 5 años vive en Estados Unidos, y es uno de los miembros
fundadores de la banda que aún permanece ahí, al igual que Anthony Kiedis. Si
han escuchado a Red Hot Chili Peppers
notarán que el bajo es crucial en su música, y que la técnica del slap bass se siente en canciones como Hump De Bump, By the Way o Aeroplane. Flea ocupa el segundo lugar de la lista de Los 10 mejores bajistas
de la historia según la revista Rolling
Stone.
Espero que les
haya gustado este post y gracias por
sugerirme que escribiera sobre este género musical que disfruto mucho.
Recuerden
seguir el Instagram del blog (@escuchaaestoo) y mi cuenta de Spotify
(Amanda Viloria) en donde todos los
sábados, así como los posts, también
comparto los playlists que hago con
las canciones que recomiendo aquí y algunas extras.
Gracias por
leer y hasta el próximo post.

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